La situación planteada trata de un torneo de
voleibol compuesto por cuatro equipos (azul, amarillo, verde y blanco) en el
que dichos equipos se enfrentan entre ellos mediante una liguilla con fases de clasificación
para la gran final. Durante esta liguilla los equipos tenían unos roles
asignados: director/a deportivo, entrenador/a, árbitro y jugadores, los cuales
rotaban durante las diferentes sesiones que se realizaron previas a la gran
final del torneo.
El director o directora deportivo era el
encargado del material y de que se cumplieran con las órdenes del entrenador/a
durante la sesión. El entrenador realizaba el calentamiento de la sesión así
como los ejercicios que se iban a trabajar en la misma. El árbitro se encargaba
de que se cumplieran las reglas del juego. Al finalizar cada sesión el equipo
se reunía para poner en común aquellos aspectos que debían de mejorar y en la
siguiente sesión se trabajaban para mejorar de manera grupal.
Después de jugar los partidos
correspondientes a la fase de clasificación llego la gran final en la que se
volvieron a asignar diferentes roles para contar con la participación activa de
aquellos equipos que no estaban clasificados. Con el objetivo de trabajar la educación
deportiva y los juegos de rol así como concienciar a los alumnos de la
importancia que tienen los medios de comunicación en los deportes y como estos
pueden condicionarlos. Además de sensibilizar a los participantes con la
importancia de la figura del árbitro, que en muchas ocasiones sufre la presión
de clubes deportivos, aficiones y medios sobre sus actuaciones.
La
dinámica del torneo de voleibol tiene un gran potencial educativo ya que se le
puede aplicar un carácter interdisciplinar albergando diferentes áreas del
currículo con el área de Educación física como hilo conductor de la práctica.
En Lengua castellana se puede trabajar tanto el diálogo del comentarista como
las noticias de prensa (pre-evento, evento y post-evento), en Ciencias Naturales
se podría trabajar la anatomía del cuerpo humano (músculos y articulaciones)
para los calentamientos y estiramientos de la práctica de vóley, en Ciencias
Sociales podríamos centrarnos en la evolución del deporte como tal y la
repercusión de los medios de comunicación en los deportes antes y ahora
(masivos) y en Inglés se podría aprovechar para aprender vocabulario deportivo
con ayuda de las redacciones de prensa.
Además, esta práctica tiene un gran potencial
dirigido hacia las TIC, ya que se puede trabajar el montaje de vídeos,
redacción en el blog del colegio de las situaciones que se plantean en el
torneo, búsqueda de información, grabaciones de “radio”…
Creemos que la dinámica de Juego de Rol “A
por ellos” es bastante positiva, ya que todos los integrantes del grupo/clase
participan activamente gracias al amplio abanico de roles asignados.
Pensamos que la extrapolación de esta
dinámica a la práctica en centros escolares puede ser muy productiva, ya sea
por el simple hecho de trabajar los contenidos de cancha dividida en el área de
educación física como por la vivencia de valores positivos y negativos que
durante el desarrollo del juego van apareciendo (compañerismo entre grupos,
piques, rotaciones en la práctica del juego, aficiones…).
Consideramos motivante el hecho de que con el
juego se sometan a las realidades del día a día
y no tener siempre como referencia el simple hecho de estar informados
de ello a través de los medios de comunicación, los cuales, en ocasiones, no cuentan
la verdad de lo sucedido.
En ocasiones, podemos calificar los medios de
comunicación de manera positiva ya que la información llega a diferentes
lugares del planeta de forma inmediata pero, hay que darse cuenta de que estos influyen
en la sociedad, en la manera de actuar y de pensar, y modifican los modos de
vida, las elecciones de las personas, las costumbres y el consumo, como es el
caso de la publicidad y la opinión pública. Además, la publicidad construye
roles de género y hace que se cree una desigualdad de sexos y clases.
Respecto a lo anterior, podemos decir que si un medio de comunicación fuerte
creara unos buenos valores, sería capaz de contribuir a un fuerte progreso del
cambio social. Los medios de comunicación tienen una utilidad indiscutible,
pero no deben engañar ni adueñarse de la vida del individuo, utilizando su
propio criterio o interés. Por lo tanto, desde la escuela, se debe de inculcar
aquellos valores de participación, compañerismo y automejora que desde los
medios, en ocasiones, restan importancia incitando a acciones contrarias a la
competitividad y a la motivación hacia el ego del individuo. Creemos que los
docentes deben de inducir a los escolares hacia un pensamiento crítico
individual, así como a ser reflexivos sobre sus actos y aprender a crecer de
manera autónoma.
Respecto
a la dinámica, el plantearla como un torneo de voleibol con todos sus roles,
indirectamente se crea una competitividad implícita en la práctica y el docente
es el encargado de guiar esta situación de enseñanza-aprendizaje para conseguir
que dicha competitividad se genere de manera positiva, es decir, una
competitividad sana que nos ayude a mejorar y progresar. Algo con lo que
siempre vamos a contar en un juego en el que haya dos equipos es con la
competitividad. Es algo innato a los deportes en los que se enfrenta un equipo
contra otro y siempre vamos a tener un ganador y un perdedor, a no ser que se
queden en empate. Por ello, si conseguimos que esa competitividad vaya encaminada
hacia el buen funcionamiento y hacia la mejora de uno mismo, podremos plantear
situaciones en donde los alumnos consigan los aprendizajes previstos de una
manera más dinámica y divertida.
No obstante, durante el torneo por equipos se
crean situaciones que pueden ser excluyentes ya que puede darse que existan
equipos que no hayan conseguido ganar ningún partido y, por lo tanto, sean
descalificados con resultados muy dispares. Ante esta realidad, aunque un
equipo sea eliminado o no se clasifique para la final, la asignación de un
nuevo rol dentro del espectáculo deportivo motivará al alumno a seguir atento
de cara al aprendizaje y mejora personal.
El papel del maestro en estas situaciones es
fundamental ya que deberá de generar un clima motivacional óptimo en el que se
centre en crear una motivación hacia la tarea y no hacia el ego; es decir, en
la práctica que nosotros realizamos, al finalizar la sesión, nos reunimos con
nuestros equipos y escribimos en forma de evidencia aquellos aspectos que
debíamos de mejorar en pista, ya sean aspectos técnicos como tácticos (toque de
dedos, hablar entre nosotros en los partidos, cubrir huecos vacíos…). Esto, nos
invitaba a realizar una reflexión crítica grupal que creaba unas expectativas
de mejora para la siguiente sesión de manera grupal (mejorar tanto individual
como grupalmente). Con la realización de la evidencia el docente incita al
grupo/clase a mejorar creando una motivación hacia la tarea y no hacia el ego,
como hemos dicho anteriormente.
A modo de conclusión final, creemos que esta
práctica tiene un gran potencial en
cuanto a contenidos interdisciplinares como transversales ya que en todo
momento el alumnado esta activo dentro de una situación real. De este modo
estaremos creando hábitos saludables y modélicos en contraposición de lo que
vemos continuamente por los medios de comunicación o en directo. Tenemos que
pensar y fomentar una vida activa basada en el respeto y en la cooperación como
arma fundamental de cara a una buena práctica educativa y sobre todo de cara a
un buen aprendizaje de nuestros discentes.
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